Limakiro or Tomoyo Blog

Hace muchos años una tía me enseño un correo (de esas épocas donde las cadenas no funcionaban via whatsapp) donde enseñaban unahistoria de una joven en un tren, ella asociaba el tren como a la vida.  El tren pasa por varias estaciones y hace unas paradas, estas paradas son consideradas aquellas experiencias significativas en nuestra vida, aquellas experiencias que dejan huella, que marcan un comienzo y un final de una etapa. También piensa en los trayectos, como nuestra propia vida, la línea donde caminamos y avanzamos, nunca retrocedemos, siempre va hacia adelante. Los pasajeros son aquellas personas que en algún momento de nuestras vidas aparece, los pasajeros siempre se suben en una estación y se bajan en otra, no necesariamente en la siguiente. Así son las personas en nuestra vida, llegan en un momento determinado y de igual manera se van. Nosotros somos ese tren, somos esa máquina que arranca en una estación y que llegará a una final. Pero, ¿Dónde quedan nuestros padres?

Hace cuatro años no publico, hace tres me gradué, hace dos viajé, hace uno trabajo.... El tiempo es algo tan efímero que muchas veces se pasa desapercibido, no precisamente por falta de cosas por hacer sino por muchas cosas hechas. Es complicado decir todo lo que he hecho, inclusive muchas cosas ya se me han olvidado. Lo que si tengo claro es que he aprendido y he avanzado, me he caido pero siempre vuelvo a pararme. Mi trabajo me ha permitido entender la complejidad del ser humano, el conocer tantas mentes, tantos mundos, pero sobre todo aprender a entender que todos son diferentes y todos tienen diferentes ritmos de vida. Muchos no los comprendo, pero otros comparto diferentes opiniones. De igual manera he sabido entender que en mi propio mundo existen muchas personas que dan su aporte y ayudan a construir lo que soy hoy por hoy. Tengo muchas opiniones que pueden herir o que pueden ofender, el punto es saber medir las palabras y decidir quienes son las adecuadas para decirs